jueves, 25 de junio de 2015


LA CELEBRACIÓN DEL DESEO
(acerca de Himnos abdominales, de Alejandro Simón Partal, Renacimiento, 2015)



Después de El guiño de la chatarra (Renacimiento, 2010) y Nódulo noir (Renacimiento, 2012), dos libros presididos por la tristeza y la oscuridad, Alejandro Simón Partal (Estepona, 1983) acaba de publicar Himnos abdominales (Renacimiento, 2015), su poemario más claro y luminoso. Y es que su título funde los himnos griegos (tan clásicos) con los músculos abdominales (tan deseados en cualquier gimnasio que se precie).

Aunque su idea central es la celebración del deseo (no otra cosa significa la palabra himno), los poemas que lo componen no dejan de estar teñidos por unas reflexiones, casi metafísicas, que acaban por provocar la desazón del lector (algo que no es nuevo en la obra del poeta).

Y ahí reside, creo yo, lo mejor de este libro: la voluntad de Alejandro Simón de alejarse de la frivolidad en que parece haber caído la cultura contemporánea (por ese afán de convertirse en mayoritaria), y tener la valentía de reivindicar (sin panfletos) la vuelta a la reflexión pausada, al lenguaje austero y preciso, al pensamiento complejo. Algo que queda claro en las citas (no exentas de ironía) que abren y cierran los textos, enmarcándolos. “Una mitología no es posible en singular” (del filósofo alemán Schelling) y “Fin del salmo” (del poeta, también alemán) Gottfried Benn.  Pero también en los otros nombres (nada convencionales) que van apareciendo a lo largo de los veinte poemas que componen el libro: Novalis, Costafreda, Casariego y María Victoria Atencia. Una compañía excepcional que es también toda una declaración de principios.

Y eso es una actitud muy, muy, valiente en los tiempos que corren.

No significa eso que estemos ante un conjunto de poemas herméticos, porque Alejandro Simón sabe utilizar muy bien los recursos de la poesía tradicional: repeticiones, anáforas, paralelismos…, que, de alguna manera, suponen un seguro puente para los lectores: Atravesar esta ciudad / no garantiza otra ciudad. // Atravesar estas llamas / no garantiza las otras llamas. // Atravesar el huerto / no garantiza otra naturaleza.

El poeta, sin embargo, no desdeña convocar a aquellos autores por los que siente una especial afinidad sin necesidad de nombrarlos. El recurso a la intertextualidad, al igual que en poemarios anteriores, enriquece, por tanto, su lectura. Los estilemas de Jorge Guillén (también de palabra tan exacta y precisa) sobrevuelan en el poema “Anticipan tus formas”: Deslumbramiento: / luz que impide luz: / Deslumbramiento: / cuerpo que impide cuerpo. Y son claras también las alusiones al conocido poema “A un río le llamaban Carlos”, de Dámaso Alonso en el largo y espléndido “Definirte es empobrecerte”: Eras el amor y tenías nombre propio / como los caudalosos ríos de Norteamérica, / pero eras de Torremolinos.

Y es que Simón Partal está tan dotado para esos brillantes aforismos que van relampagueando a lo largo del libro (Definirte es empobrecerte, Todo en mi cuerpo nació para estar vivo, No nos queda otra libertad que la del cansancio..) como para hacer que los poemas de largo aliento no pierdan intensidad, algo muy complicado, como saben todos los poetas. Excelentes los titulados “Qué codiciable animal” o “El sol radiante”.

En fin, veinte poemas intensos, vitales, reflexivos y austeros, pero también absolutamente contemporáneos.

Termino con un fragmento del poema [Vienes a verme…] que, creo, sintetiza y resume de manera clara el personalísimo tono (de luz entre difusa y reflexiva) de este poemario:

Aprieto los ojos para verte / con más nitidez como quien / aprieta los puños aterrado / de miedo. / Suena tu cuerpo en esta / habitación como suenan / los barcos sin amarre / que llegan a puerto / tras una tempestad, y que / saben que no podrán quedarse.









domingo, 20 de enero de 2013

Dos poemas de amor




ANTONIO BOTTO

(Casal de Concavada, concejo de Abrantes, 1897- Río de Janeiro, 1959)



(En la obra del poeta portugués Antonio Botto (donde destacan títulos como Cançoes, A vida que te dei y Sonetos) puede reconocerse un sutil experiencialismo que, al trascender la anécdota, se convierte en una visión escéptica, levemente amarga y desencantada, de los grandes temas de la poesía de siempre: el paso del tiempo, el amor y el desamor, la pasión por los cuerpos...)



 NO. BESÉMONOS, SOLAMENTE

No. Besémonos, solamente,
en esta tarde que agoniza.

Guarda
para un momento mejor
tu viril cuerpo trigueño.

Mi deseo no arde;
y la convivencia contigo
me cambió –soy otro...

Cae la oscuridad de la noche.
Apenas distingo ya el color dorado
de tus cabellos -¡Eres tan hermoso!

¡La muerte
debía ser
una vaga fantasía!

Dame tu brazo: -no pongas
ese desmayo en la voz.

Sí, besémonos solamente,
¿qué más necesitamos?

Adolescente, 1956
(traducción de Antonio Aguilar)



JUAN ANTONIO GONZÁLEZ IGLESIAS

(Salamanca, 1964)



(Profesor titular de filología clásica en la Universidad de Salamanca, es autor del poemario Esto es mi cuerpo y recibió el IV Premio Internacional Generación del 27 en 2001 con Un ángulo me basta. Clasicismo y lenguaje cotidiano se unen en una poesía honda y personal.)



ACEPTO QUE LA BELLEZA ES LA FULGURACIÓN


Acepto que la belleza es la fulguración
natural de las cosas naturales.
Me digo que tus dientes mostrados en sonrisa
son eso. Que tus ojos me dan tanta dulzura
porque cumplen remotas instrucciones genéticas.
Que tu cuerpo de hombre con mi cuerpo de hombre
construyen un lugar necesario en el  mundo.
Que nada extraordinario hay en dos que se aman.
Pero, cuando te abrazo una noche tras otra
y me encuentro tu pulso a oscuras en cualquiera
de los puntos que laten en tu cuerpo dormido,
cruza por mi cerebro la palabra milagro.


Un ángulo me basta, 2002



lunes, 14 de enero de 2013

Bibliografía comentada de antologías de poesía joven publicadas en el nuevo siglo


VV. AA., La búsqueda y la espera, Sevilla, Kronos, 2001.


ESCARPA, Gonzalo, Antojología poética, Madrid, Ayuntamiento de Madrid, 2001.


RODRÍGUEZ, Josep M., Yo es otro. Autorretratos de la nueva poesía, Barcelona, DVD, 2001.

Antología temática basada en el famoso “Yo es otro” de Rimbaud. Aunque los poemas están escritos para la ocasión, hay algunos reseñables. En realidad, puede considerarse como una antología de poesía joven (aunque muy grupal).


ESTÉVEZ, Carmen, Ni Ariadnas ni Penélopes. Quince escritoras españolas para el siglo veintiuno, Madrid, Castalia, 2002.

Antología femenina que reúne a narradoras, poetas y dramaturgas. Entre las poetas están Laura Campmany, Luisa Castro, Esther Jiménez, Almudena Guzmán y Carmen Jodra. De todas ellas hay fotografía y breve nota biobibliográfica.


ELGUERO, Ignacio, Inéditos. 11 poetas, Madrid, Huerga y Fierro, 2002.

Antología interesante. Está José Antonio Padilla y un primerizo Antonio Portela (me gusta su desvergüenza poética). Puede resultar didáctico un poema reflexivo sobre el poder de la literatura, de Gonzalo M. Escarpa.


TATO, Álvaro, Antolojaja. Humor en la poesía española joven, La Flauta Mágica, Madrid, 2003.


KRAWIETZ, A. y LEÓN, F., La otra joven poesía española, Montblanc (Tarragona), Ediciones Igitur, 2003.

Antología de poesía joven hecha desde la isla de Tenerife. En realidad una excusa para que sus autores se incluyan como poetas jóvenes. Pretende ser una muestra de la poesía heterodoxa: “si algo tienen en común los poetas aquí antologados es el hecho de considerarse herederos de los lenguajes de la modernidad, así como partícipes de un diálogo fértil con ciertas voces poéticas más o menos excéntricas posteriores a la Guerra Civil”. Entre los poetas antologados (13), están Esperanza López Parada (Madrid), Vicente Valero (Ibiza) y José Luis Rey (Córdoba).


LOSTALÉ, Javier, Edad presente. Poesía cordobesa para el siglo XXI, Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2003.

Avance de los nuevos poetas cordobeses. Muy bien editada y con suficiente información de todos los autores seleccionados. Se parte de lo más tópicamente cordobés, Góngora, para pasar al grupo Cántico y a la mítica Antorcha de Paja. De cada poeta hay una pequeña biobibliografía muy interesante y un apunte crítico firmado por el autor. Entre los 15 poetas, están Pablo García Casado, José Luis Rey y Elena Medel. Que ya son habituales en muchas antologías.


RUIZ VILLAGORDO, Guillermo, Andalucía poesía joven, Córdoba, Plurabelle, 2004.

Una antología que agrupa a veinte poetas muy diversos, entre los que se encuentran dos cantautores profesionales, Mala Rodríguez y Junior. Una gran diversidad de tendencias en los poemas seleccionados. Todos los autores han nacido después de la muerte de Franco. De cada uno de los autores se da una pequeña biobibliografía, realizada casi siempre por el propio autor. La introducción resulta ingenua. Están incluidos los malagueños José Antonio Padilla y el rapero Junior. Y mucho cordobés.


MORALES PRADO, Félix, Poesía experimental española (1963-2004), Madrid, Mare Nostrum, 2004.

Edición muy didáctica de lo mejor de la poesía experimental. Imprescindible para iniciarse en este tipo de poesía. Estupenda introducción (didáctica, sin complejos) y aceptable “Apéndice”, con breves notas acerca de cómo leer esta poesía. Al final un repertorio muy completo de poetas experimentales, con nota biobibliográfica. Entre ellos están los malagueños, Francisco y Carmen Peralto, y el desconocido Guillermo Marín. 


RUIZ PÉREZ, Pedro, Radio Varsovia. Muestra de poesía joven cordobesa, Córdoba, La Bella Varsovia, 2004.

Muestra de autores jóvenes (muy jóvenes), alumnos en su mayor parte de los talleres de creación literaria que (por lo visto) funcionan. Poética deudora del realismo de los ochenta, aunque ya se perciban otros intereses. Interesante por lo que puedan dar de sí en el futuro. Un nombre: Luis Amaro.


ELGUERO, Ignacio y LOSTALÉ, Javier, 33 de Radio 3. Poesía joven en La Estación Azul, Madrid, Calamar Ediciones, 2004.

De los 32 (33?) poetas seleccionados, destaca Pablo García Casado, posiblemente el más interesante. También está la malagueña María Eloy-García. Válido como muestra de la poesía más joven. El nivel no resulta excesivo.


ABRIL, Juan Carlos, De punta a cabo. Jaén. Antología poética, Almería, Cuadernos de Caridemo (nº 15), 2004.

Antología de poesía con una breve introducción no demasiado interesante. Hay un poema de cada poeta (nacidos entre 1934 y 1979). En total, 21 nombres (entre ellos, Manuel Urbano, Fernando Adam, Fany Rubio, Manuel Ruiz Amezcua, José Julio Cabanillas, Esther Morillas y el propio antólogo)


ANÓNIMO, Poesía por venir. Antología de jóvenes poetas andaluces, Sevilla, Junta de Andalucía. Consejería de Cultura, 2004.

Con una breve introducción de Pablo García Baena, como Director del Centro Andaluz de las Letras, se presentan quince poetas de los que no se da ninguna referencia. En general, casi todos resultan cercanos al realismo meditativo que propicia la editorial sevillana “Renacimiento”. Los nombres más interesantes son Adrián González de Costa y Antonio R. López.


PÉREZ PÉREZ, Manuel, Cosmoguía de cosmopoética, Córdoba, Ayuntamiento de Córdoba, 2005.

Antología realizada con ocasión del proyecto de capitalidad cultural para Córdoba en 2016. Muy interesante porque une a poetas europeos, poetas españoles y latinoamericanos y poetas cordobeses. De cada uno de ellos hay una pequeña biobibliografía, foto y un poema. Interesante por la información que se puede encontrar. Entre los poetas recogidos están Ana Merino y Pablo García Casado, ambos en Todo a cien.


AGUDO, Marta, y JIMÉNEZ ARRIBAS, Carlos, Campo abierto. Antología del poema en prosa en España (1990-2005), Barcelona, DVD ediciones, 2005.

Interesantísima antología del poema en prosa. Interesante también la introducción. Muy didáctica. Los poetas contestan a un cuestionario para saber por qué han elegido esta forma de poesía y quién ha podido influenciarles. Están recogidos treinta poetas. Entre ellos los malagueños (o afincados), David Delfín, Antonio Jiménez Millán y Esther Morillas. Me parecen especialmente interesantes, Fermín Herrero (con el poema sobre la enseñanza), Rafael-José Díaz, el canario intenso, y Melchor López.


LUNA BORGE, José, Alzar el vuelo. Antología de la joven poesía sevillana, César Sastre, editor, Sevilla, 2006.


VV. AA., Poemas escritos a la vera del mar. Antología 3, Málaga, Veramar, 2006.

Continuación de la anterior (la número 2), recoge la obra de 15 poetas jóvenes pertenecientes a la generación de los 80 y a la del nuevo siglo. Antología muy interesante porque da a conocer nuevos nombres.


MUNÁRRIZ, Jesús, Veinticinco poetas españoles jóvenes. Antología, Madrid, Hiperión, 2006.

Antología que pretende reflejar la diversidad de la poesía más joven. Hay algunos poetas ya conocidos (caso de Pablo García Casado) y otros que provienen de otros medios (La Estación Azul, de Radio 3). De cada poeta hay una breve reseña biobibliográfica y una poética escrita para la ocasión.


VV. AA., Transgeneración 1.0. Encuentro de jóvenes poetas españolas, Málaga, Publicaciones de la Antigua Imprenta Sur, 2007.

Curiosa (y preciosa) antología de poesía joven femenina/lésbica. Fotografías artísticas de las poetas. No hay introducción ni notas. Solo un poema por cada poeta. Están: Yolanda Castaño, Ana Libeira, María Eloy-García (la idea es de ella), Izaskum Gracia, Carmen López (malagueña), Elena Medel, Miriam Reyes, Sofía Rhei, Julieta Valero, Alejandra Vanessa y Jahel Virallonga.


RUIZ NOGUERA, Francisco (editor), Frontera sur. Antología de jóvenes poetas malagueños, Málaga, Centro de Ediciones de la Diputación Provincial de Málaga, 2007.

Panorama completísimo (hay 34 nombres) y documentadísimo de la poesía malagueña más joven (nacidos a partir de 1970). Y es que Ruiz Noguera (también poeta) sabe trabajar muy bien. Hay nombres muy conocidos: Ignacio García Cabrera, Carmen López, Antonio Blanco, María Eloy-García, Julio César Jiménez, José Antonio Padilla, Diego Medina, David Leo; y otros que no lo son tanto, pero que resultan muy interesantes, caso de Salvador Marín Hueso.


XUMET ROSELLÓ, Antoni, Los perfiles de Odiseo (Antología de Poesía Joven en las Islas Baleares), Madrid, Calambur Editorial, 2007.


SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, Domingo, Cambio de siglo. Antología de poesía española (1990-2007), Hiperión, Madrid, 2007.

Buena selección que recoge poemas de 21 poetas diferentes. La introducción es amplia e interesante. Los poetas, de los que se recoge nota biobibliográfica, responden además a un breve cuestionario sobre la poesía. Entre ellos están: Aurora Luque, Juan Antonio González Iglesias, Almudena Guzmán, Álvaro García, Ada Salas, Luis Muñoz y Ana Merino.

VV.AA., Estar en las afueras también es estar dentro. Córdoba, La Bella Varsovia, 2007.

Libro homenaje a los diez años de la aparición de Las afueras, de Pablo García Casado. El hecho de que hayan participado muchos de los poetas jóvenes más representativos (todos ellos amigos de García Casado) convierte este homenaje en una antología de poesía joven (aunque más de grupo/tendencia, que general).

JIMÉNEZ, Julio César, Antología del beso. Poesía última española, Málaga, Mitad Doble, 2009.

Antología temática que en realidad se convierte en una antología de poesía joven (los poetas no pasan de cuarenta años). Hay 81 poemas/poetas, lo que le aproxima a un centón. Resulta muy útil como banco de datos (en notas biobibliográficas al final). Me han gustado especialmente la intensa brevedad de Antonio Orihuela y el juego, casi de agencia publicitaria, de Carmen López (malagueña). También hay algunos sonetos espléndidos. Como su autor es malagueño, los poetas de la ciudad son mayoría. Inevitable.


VV.AA., Desde la farola. Poesía española última (1989-2009), Málaga, IES Miguel Romero Esteo, 2010.

Antología que recoge 80 poemas de 54 poetas diferentes como homenaje a los 80 años del dramaturgo Miguel Romero Esteo. Hay diversos antólogos, todos malagueños, eso hace que la mayoría de los poetas (un tercio) lo sean también. Interesante como reflejo de la poesía más actual vista desde perspectivas muy dispares.

FERNÁNDEZ, Ferran, Puta poesía, Girona, Luces de Gálibo, 2010.

Curiosa antología temática: el mundo de las prostitutas. Se recogen 81 poemas, muchos de ellos inéditos, de otros tantos poetas. Están representados la mayoría de los poetas jóvenes (Antonio Blanco, Alejandro Robles, María Eloy-García, David Leo…, entre los malagueños)

VV.AA., Poesía ante la incertidumbre. Antología (Nuevos poetas en español), Madrid, Visor, 2011.

Antología poética que reivindica la poesía que puede comprenderse (frente al silencio o la abstracción). Recoge una muestra de ocho poetas (cinco hispanoamericanos y tres españoles). Los poemas no están mal, pero no resultan novedosos. Parece poesía ya leída. Quizás la mejor sea la argentina Ana Wajszczuk.

PINO, Luis Daniel, Blanco Nuclear. Antología de poesía gay y lésbica última, Madrid, Sial Ediciones, 2011.

Nueva antología de temática gay (ya Luis Antonio de Villena publicó una hace años), pero con la particularidad de ser una selección de poesía última. O sea una forma de ilustrar la relación que los poetas más jóvenes (y por tanto, también toda la generación a la que pertenecen) tienen con la homosexualidad. Hay un total de 25 poetas (entre los que se encuentran los malagueños Cristian Alcaraz y María Eloy-García), en casi perfecto equilibrio, 12 hombres y 13 mujeres, por aquello de la igualdad y la paridad (una concesión a lo políticamente correcto, dicho sea de paso, que no se corresponde con la pretendida heterodoxia de la muestra). El resultado es razonablemente interesante. Sobre todo por el descubrimiento de algunos nombres (una cualidad que debe poseer toda buena antología): Ángel Erro, poeta vasco que se traduce a sí mismo al castellano; Txus García, tan irreverente y divertida como sentimental y directa (una cualidad cada vez más rara); Verónica Moreno, capaz de los más atinados neologismos y juegos de palabras; y Lawrence Schimel (poeta americano que tambíén escribe en español) capaz de emocionar incluso a las piedras. Solo por ellos ya merece la pena esta antología.

MIGUEL, Luna, Tenían veinte años y estaban locos, Córdoba, La Bella Varsovia, 2011.

Interesante (por su hetereogeneidad) antología que reúne a 27 poetas menores de 27 años. Además de los ya conocidos poetas malagueños, Cristian Alcaraz (una versión homosexual de Pablo García Casado muy fresca y generacional) y David Leo García (muy dotado para la escritura poética, lo que a veces puede resultar contraproducente por lo cargante), me han gustado especialmente Constantino Molina (por su heterodoxia y su mala leche), Sara Gallardo (heredera de la poesía de la experiencia), Eba Reiro (por sus efectivos juegos de palabras) y Judit del Río (por su ingenua y adolescente tendencia al malditismo). Si alguien está atento, se dará cuenta de que he respetado escrupulosamente la doctrina de la paridad en estas citas.

STABILE, Uberto, Mujeres en su tinta. Poetas españolas en el siglo XXI, A Fortiori Editorial, 2012.

Nueva antología de mujeres, y van… Flaco favor hacen a las mujeres los que se empeñan en seguir separando por sexos el quehacer literario. A estas alturas del siglo XXI, las antologías de poesía incluyen indistintamente a hombres o mujeres sin que, gracias a dios, ningún antólogo que se precie ande contando nombres en aras de una paridad mal entendida. Muchas de las poetas de esta muestra (31 en total) no necesitan de una antología femenina para que aparezcan sus nombres, algunas otras sí. Entre las primeras, Aurora Luque, Chantal Maillard, Elena Medel, María Eloy-García, Josefa Parra…; entre las segundas, mejor no dar nombres. La mejor sorpresa, los breves (y agudos) poemas de Vanesa Pérez Sauquillo. De la introducción (tan tópicamente tópica), mejor no hablar.

domingo, 13 de enero de 2013

Sin acuse de recibo (poemarios)


GUZMÁN, Inés María, El violín debajo de la cama (Madrid, Vitruvio, 2012). Es un interesante poemario dedicado a Javier Espinosa (con prólogo de José Infante). El retrato del poeta/personaje es muy certero y tiene algunos momentos memorables. En otras ocasiones, se redunda en el tópico. Me cuesta trabajo ser objetivo por mi implicación personal con Javier, aunque creo que es lo mejor que ha escrito su autora: Temblando como un pájaro / esta tarde ha llegado. / Era mi amigo. / traía una camisa clara de algodón / sobre el cuerpo tan frágil y tan fuerte. / Entre sus manos, como siempre / unas blancas cuartillas. 

MONTILLA MARTOS, Ángel L., A estas alturas (Sevilla, Círculo Rojo, 2011). El título juega con la altura de la vida y la altura física del viaje en avión. Tiene conexiones con la poesía de la experiencia (la reflexión metafísica y el uso de la primera persona), pero también coquetea con el malditismo progre de los ochenta. El mejor poema (a pesar de sus evidentes caídas de ritmo) es “Consejo vital”, en línea con el Machado de “Retrato” y el Vallejo de “Piedra negra sobre una piedra blanca”: Como a estas alturas / comienza ya a preocuparte / el otrora tan lejano, tan ajeno asunto, / me regalo y te regalo un buen consejo: / procura morir en primavera”. 

VILLENA, Luis Antonio de, Proyecto para excavar una villa romana en el páramo (Madrid, Visor, 2011). Es un libro de memorias que redunda en los clásicos temas villenianos: la belleza adolescente, la pulsión del deseo, el entorno familiar y social más o menos literaturizado…, pero también un regreso a esa manera de escribir que cimentó su fama allá por los años ochenta. Me siguen gustando la “naturalidad” del lenguaje y, a la par, su inocente heterodoxia: ¿Qué fue de aquellos dulces chicos / de mi juventud, cuando yo apenas tenía treinta años? ¡Ay, ese tango de Gardel pasado por un Cernuda manriqueño! 

GARCÍA, Txus, Poesía para niñas bien. Tits is my bowl (Sevilla, Cangrejo Pistolero Ediciones, 2011). Soplo de aire fresco (por lo directo e irreverente) en las ñoñas aguas de la poesía española contemporánea. El sexo de la mujer (y sus deseos), sin tontos tabúes tan políticamente correctos, está presente de principio a fin del poemario. La mujer, al fin, vuelve a ser objeto de deseo (y además, de otra mujer). ¿Se le permitiría a un hombre firmar estos versos sin ser considerado un detestable machista?: Masculinas, femeninas, intersex, andróginas, / solteras, casadas, monjas, viudas, enamoradas. / Ellas. / Todas. / Mierda. / Me gustan todas. La vida misma. 

JORDÁ, Eduardo, Tulipanes rojos (Madrid, Visor, 2011). Poemario correctísimo que ha recibido el IX Premio Emilio Alarcos. La estructura de los poemas es el clásico: breve anécdota que sirve como excusa para una reflexión ética, moral o existencial. El tono de los poemas, a pesar del evidentísimo oficio de su autor, no pasa de una triste grisura teñida de trascendentalismo; eso sí, con algunos aciertos expresivos: Si no existen las flores grises, / ¿cómo pueden estar aquí, / al otro lado de la ventana? 

GARCÍA, Álvaro, Canción en blanco (Madrid, Visor, 2012). Largo (y único) poema que ha merecido el XXIV Premio Fundación Loewe. A pesar de estar concebido a la manera clásica, una canción de amor teñida de reflexiones sobre la memoria y el olvido, se utilizan recursos propios de la poesía del silencio (los dos puntos que introducen brevísimas, y agudas, definiciones: amar: abandonar el hábito del daño) e incluso efectivas (y barrocas) metáforas: dedo que es más joya que su anillo. Aunque es muy complicado mantener la tensión poética en un poema tan largo (una propuesta atrevidísima para los tiempos que corren), no resulta difícil encontrar versos destinados a permanecer en la memoria: No importa tanto aquí un significar / las palabras anidan por su aroma. Pero ya nos acercamos a la metapoesía. 

SIMÓN PARTAL, Alejandro, Nódulo noir (Sevilla, Renacimiento, 2012). Segundo libro del autor. Más maduro que el anterior (El guiño de la chatarra), tiene momentos estupendos. Recoge la herencia de los poetas del 70 (el culturalismo asumido), de los 80 (esa querencia por la cotidianeidad), de los 50 (el afán de trascendencia y algunos recursos vanguardistas), pero también el asombro, la curiosidad y la desorientación de un poeta joven: Vivir resbalando es una forma / de evitar la caída.

Poesía Maldita Poesía

La poesía ya no es un arma cargada de futuro, como ingenuamente se creía allá por la mitad del pasado siglo. Ahora, hoy, la hemos convertido en instrumento de finísimas reflexiones o en arma arrojadiza contra las buenas conciencias de una sociedad cada vez más preocupada por la apariencia que por la realidad. Pero también hay quien la utiliza para indagar (y jugar) en el lenguaje (tan vapuleado) o para decir en voz alta todo lo que la vida tiene de terrible y humano. La poesía, toda la poesía, es maldita y bienvenida. Que la fuerza de su poder nos arrastre y nos inquiete cada día. Bienvenidos a la poesía.